Por Sin Reservas
Aparte de muchas otras cosas, la mala costumbre de «recibir dádivas» y de «estar pidiendo», tienen a esta sociedad jodida.
Pues la mayoría «no quiere» o lo han acostumbrado a «no trabajar» y «a pedir». Y la mayoría de los que trabajan también tienen la mala costumbre de pedir o de creerse con derecho a que «hay que darle».
Venimos de hace muchas décadas pregonando que: puestos de trabajo, empleos, desempleo, informalidad, Etc., y gobiernos van y gobiernos vienen y en peor situación.
Entre ellos, están prácticamente «indigentes» vivarachos enganchados a políticos con el solo norte de hacerse de los dineros públicos, para muestra un 99 por ciento de los que pululaban en lo que fue el último aborto de Juan Bosch, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que hoy exhiben más que los Bermúdez, Brugal, Fanjul, para mencionar algunos que no están señalados como empresarios ligados al poder político para delinquir.
Por otro lado, delincuentes «empresarios» que en contubernio con los mencionados delinquen sin prigilio.
Todos forman una Asociación de malhechores y se roban tierras, se roban inmuebles, compran medios de comunicación y «periodistas», compran la Junta Central Electoral (JCE), compran la Cámara de Cuentas (CC), compran sentencias, compran condenas para inocentes, compran sicarios, compran las fuerzas policiales y militares en vez de contratar personal civil a compañías privadas de seguridad, Etc.
Lo único que no han podido doblegar en su totalidad es el Tribunal Superior Electoral (TSE), y por supuesto que el Tribunal Constitucional (TC) lo está dirigiendo uno de verdad y ahí esta díficil penetrar.
Pero ellos diran que lo del Tribunal Constitucional, los tiene sin cuidado, ya que ahn venido violando dictamenes emanados del alto tribunal.
Otros empresarios se enganchan a políticos para asegurarse beneficios siendo parte del poder y así facilitarse realizar sus fechorías y buscar impunidad.
En casi todos los casos tenemos estas manadas sin rendir cuentas a la sociedad de sus desmanes, y al día de hoy se han salido con la suya, pero… «No hay mal que dure cien años…».
Entonces para mantener esa situación y beneficiarse, el Poder Ejecutivo hace esfuerzos para aumentar sus ingresos y empecinarse con ellos en aumentar las dádivas, con lo que promueve la vagancia y no, que el ciudadano produzca su sustento con su trabajo.
Pero con esto ellos buscan lograr que esos ignorantes los voten y continuar jodiendonos a todos desde el poder.
Para el año 1982, llevé mi motocicleta a un lavadero que operaba en la calle Pedro Livio Cedeño, en la capital de la República Dominicana, al concluir pagué y se supone que con estaba contribuyendo al pago del lavador. No obstante le paso 25 al lavador, y cáspita su respuesta fue: «Yo no soy lavador de peseta», y me la regresó.
Ahora, este 24 de diciembre del añ0 2022, un empleado de una de las empresas que deja más beneficios que cualquier industria, un periódico de los tradicionales, sale con el calificativo de: «Desgraciados».
Nos referimos a un repartidor de periódicos de Dairio Libre, que el «ilustre» Adriano Miguel Tejada, acostumbró a que deben de pedir cada fin de año, para lo cual instituyó el repartir dentro del cuerpo del diario un sobre (como el de la imagen) para que se lo devuelvan con dinero.
Y resulta que no todos le dieron en un residencial y este no solo los «desgració», sino que desde entonces no ha vuelto a llevarle «sus» periódicos (de él).
Este elemento que sorpresivamente muere (no sabemos si sería de Precundía) tras su líder Danilo Medina, el jefe del Cártel Medina-Montilla, perder las elecciones, para diciembre de cada año recibía «regalos» en ese periódico que era problemático localizar la recepcionista, porque el lugar se abarrotaba de canasta y otros objetos que sus «amigos» les enviaban, pues resultaba pequeño.
Un repartidor de periódico, es un elemento que emplean estos negocios para llevar a sus abonados el producto, en este caso, que es gratis, a todos los que ellos decidan que le llegue, para tratar de que «les hagan el favor de leerlos», y como un negociaso al fin, suponemos que esos empleados deben recibir buena remuneración y los demás beneficios que exijen las leyes a cualquier empresa.
Entonces nos preguntamos, los que Diario Libre y otros periódicos les envían su producto están «obligados» a darle, en este caso «Regalía Pascual» a esos empleados, no se supone que Diario Libre, es el obligado a hacerlo. Por qué el muerto no les repartía de sus canastas (que eran cientos) a cada uno de esos repartidores?, y así no tenían que mandarlos a mendigar con sobresitos.
Esta mala costumbre todo el año, pero que se acrecienta en diciembre, es un gran problema para el que no dispone para congratular a tantos pedigueños, como:
El que nos ocupa; el del Camión de la Basura; el sujeto que se tomó la demanda de cogerse el perimetro de la vía pública donde suele parquearte y se siente con derecho a exigirte; los que te llevan las facturas de algunos servicios; los empleados de los supermercados que empacan; el limpiabotas; los domésticos ( fijos o esporádicos, si lo tienes); los profesores y el portero del colegio; y muchos otros que te sirven y aunque no te lo expresen esperan que le des algo para esta época (del cartero nos libramos, se eliminó solo).
En fin son tantas las personas que te rodean que de una u otra manera te sirven (la mayoría para eso les pagan) que tendría que joderte o atracar un banco para complacerlos.
Lo cierto es que para esta clase de empleados usted está en la obligación de regalarle, y si no lo hace, porque no dispone o no te da tu ganas, o lo que le pudiste dar considera que es poco, eres un Desgraciado.
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